domingo, 15 de febrero de 2015

Amor de madre

Me gusta muchísimo el domingo. En casa siempre ha sido un día festivo, donde se cuida a la familia de dentro y de fuera de nuestro hogar. Nos esmeramos en el plan para los niños, en la puesta de la mesa para comer, en la reunión de primos a la hora de la merienda (siempre que se puede)...
Por lo general es un día de aperitivo, el único de la semana a no ser que haya otro de fiesta, y postre de cuchara (tarta o helado), porque en España las fiestas se celebran alrededor de la mesa, fiesta y gastronomía siempre juntas.
Con niños el aperitivo es sencillo: refrescos y "gusanitos", patatas o aceitunas... A poco que se ponga ya están felices
Para el postre lo fácil es helado, es sencillo, con tenerlo previsto y apuntarlo en la lista de la compra está resuelto.
Pero lo que nos encanta es hacer tarta o pastel.
Tenemos uno que cuando lo probaron la primera vez todos exclamaron ¡Qué ricooooo! ¿Cómo se llama?
Pero no tenía nombre. Expliqué cómo lo habíamos preparado mientras rematábamos la puesta de la mesa, poníamos agua y pan, la ensalada... vamos, en un ratín de última hora, y Maridín muy serio dijo "Esto es AMOR DE MADRE", y así lo llamamos desde entonces.
Es más que sencillo, el típico de salir del paso y que gusta seguro
Amor de Madre tiene un ingrediente base y básico para todos los postres... Mucho cariño de mamá
Y además una plancha de hojaldre, que se mete al horno para que se dore y suba un poco (sin estirarla nada), y cuando se enfría se abre a la mitad, dentro nata montada o crema pastelera, u otra crema que te sea fácil de preparar o venga ya preparada, un dulce de leche, unas natillas de sobre..., lo que quieras pero que sea dulce.




Una vez tapado con la mitad del hojaldre, espolvorear con azúcar glace y

¡Qué rico el Amor de Madre!
HOY CON FRESAS