jueves, 27 de noviembre de 2014

Pequeños regalos, grandes ilusiones

https://hobbycenter.files.wordpress.com/2011/03/02716505066000g010111.jpg 


Este año los Reyes de Oriente, esos maravilloso Reyes Magos que nos visitan todos los 6 de Enero, no nos han hecho llegar su carta de sugerencias e indicaciones para preparar su gran día.
¿Será que este año van mal de tiempo?
 

¿Qué le vamos a hacer? Pues si ellos no ponen condiciones las tendremos que poner nosotros. Y eso he hecho.

Ayer, mientras me terminaba el café matutino, mi hijo de 5 años se me acercó con hoja en blanco y lápiz pidiéndome que le ayudara a escribir los regalos que quiere pedir a los Reyes Magos.
Después de algunas vueltas y revueltas llegamos a clarear el primer regalo de los tres que puede poner en su lista: "Un coche con radio control"
¡¡¡Qué chulada!!!, hay miles de modelos en las revistas de juguetes, colores, tamaños, marcas... Y es en este momento en el que entra en juego esas CONDICIONES de las que hablamos...
"Si son tres los regalos, no pueden ser grandes. Somos muchos, hay poco espacio y lo mejor de lo mejor..."

"PEQUEÑOS REGALOS,
GRANDES ILUSIONES" 

(Hemos encontrado el lema para este año)

Con algunos ejemplos le he dado a entender a mi hijo que aunque nos puedan parecer lo más de lo más los grandes juguetes, no es así.
Un coche con mando para conducir tu mismo es mejor que sea pequeño, que te quepa en una mano el coche y en otra el mando de control, porque así seguro que caben en el bolsillo del abrigo, y te lo llevas a cualquier sitio, y el día que llueve puedes hacer carreras en el pasillo del cole, y ..., ¡¡hay tantas cosas por las que es mejor un pequeño regalo!!

Lo mejor es la ilusión con la que se hace y con la que lo recibes


martes, 25 de noviembre de 2014

Dando tarea

A mi me pasa, quizás a ti también, que uno de mis hijos, aunque es un encanto, a la hora de comer siempre anda pidiendo para la sobremesa un entretenimiento electrónico: que si "déjame jugar con el ordenador", "déjame tu móvil", "sólo déjame dos segundos la tableta para ¿hacer un trabajo?"... y cosas por el estilo.
Y es que este tipo de entretenimientos no le hacen ningún bien, por que luego es tal la alteración de sus nervios (no hay manera de separarle de la pantalla y las teclas) que consigue poner los míos de punta y sacarme de quicio. No hay forma de mandarle de buenas al cole por la tarde. Para él nada bueno.
El año pasado le tenía entretenido contándole historias que sacaba de libros, ideando planes para el fin de semana, hasta "tricotando", hacía lo que buenamente podía y él lo agradecía.
Pero este año el niño es un año mayor, roza la "pre-adolescencia" y esas técnicas no le van.
Hoy he descubierto (en realidad lo he comprobado este verano - al crío le gusta ayudar en las tareas domésticas) que el darle trabajos de tipo manual es de su agrado y además me ayuda en casa.
En plena guerra dialéctica por conseguir el aparato electrónico le he propuesto:


¿Me ayudas?
¿A qué?
A colgar las cortinas que he lavado
Vaaale!!!
Pero primero hay que limpiar los cristales
GENIAL!!! 
 



Y ahí lo tenéis, haciendo tareas en la sobremesa.