martes, 19 de agosto de 2014

Conserva tu tenedor.... aún falta lo mejor



Una mujer, a quien le habían diagnosticado una enfermedad terminal y le habían dado tres meses de vida estaba poniendo sus cosas "en orden". Le pidió al sacerdote que fuera a su casa para discutir ciertos aspectos de sus deseos finales. Le dijo qué canciones quería que cantaran en su funeral, qué lecturas le gustaría que leyeran y con qué ropas querría ser enterrada. También pidió que la enterraran con su Biblia favorita. Cuando el sacerdote estaba preparándose para irse, de pronto la mujer recordó algo muy importante para ella y dijo: "hay una cosa más". "¿Qué es?", preguntó el sacerdote. "Esto es muy importante", continuó la mujer, "quiero que me entierren con un tenedor en la mano derecha".
El sacerdote se quedó parado mirando a la mujer sin saber qué decir.
- "Esto le sorprende, ¿no?", dijo la mujer.
- "Bueno, para ser honesto, estoy extrañado por su petición", dijo el sacerdote.
La mujer explicó: "recuerdo que en todos los años de concurrir a comidas en la iglesia, cuando se retiran las fuentes del plato principal, alguien inevitablemente dice ‘conserva tu tenedor’. Era mi momento favorito porque sabía que algo mejor venía... como torta de chocolate o pastel de manzana, algo maravilloso y sustancial. De modo que quiero que la gente me vea en mi ataúd con un tenedor en la mano y quiero que pregunten: ‘¿Para qué es el tenedor?’. Entonces quiero que por favor les diga: ‘Conserva tu tenedor.... aún falta lo mejor.’
"Los ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría cuando se despidió de ella. Sabía que era una de las últimas veces que la vería antes de morir. Pero también sabía que la mujer entendía mejor que él lo que era la Gloria. Ella sabía que algo mejor venía.
En el funeral, la gente que se acercaba al ataúd veía el vestido que más le gustaba, su Biblia favorita y el tenedor en la mano derecha. Una y otra vez el sacerdote escuchaba la pregunta "¿Para qué es el tenedor?" y él sonreía. Durante su mensaje, el sacerdote les contó la conversación que había tenido con la mujer poco tiempo antes de morir. También les contó sobre el tenedor y lo que simbolizaba para ella; les contó cómo él no podría dejar de pensar en el tenedor y quizás ellos tampoco podrían hacerlo. Tenía razón.
De modo que la próxima vez que tomes un tenedor, deja que te recuerde muy suavemente que


aún falta lo mejor.

lunes, 11 de agosto de 2014

La madre más dulce (II)

Ya no estamos en mayo, mes de flores y romerías.
Pero un año más pudimos participar en la escapada familiar a una ermita de la Virgen, en Segovia.
Y un año más se convocó el concurso "La madre más dulce".
Y un año más nos presentamos. Digo NOS, por que la participación en el postre fue de casi toda la familia.

Esta vez no quisimos hacer bizcochos, ni galletas, ni postres de cuchara... Nos lanzamos con el cesto de flores dulces más variado en colores que pudimos hacer con...GOMINOLAS


Divertido y sabrosón
 


Y descubrimos la forma fácil de hacer ROSAS de colores



Y esto fue lo que salió


Y nos dieron el premio "La madre más dulce"

Le hemos cogido el gusto a lo de hacer flores con las chuches, quedan lucidas, y no son difíciles.
Para un 40 cumpleaños decidimos hacer lo mismo, pero todas las flores en esta ocasión eran rosas con la base en una manzana ácida y el capullo con una "lengua de pica-pica"

 Y así quedó



En junio, para una de mis hijas que terminó Primaria, hicieron en el cole un acto de entrega de orlas y un tentempié al que llevamos nuestras ya famosas flores rosas de chuches.
En esta ocasión hicimos 10 ramilletes de rosas envueltos en papel seda verde y blonda blanca.
Quedó muy bonito el ramo dentro de un cesto de mimbre...



Y SE LAS COMIERON TODAS EN UN SANTIAMÉN


miércoles, 6 de agosto de 2014

Nos vamos a LA FERIA

Abril se fue con la Feria de Sevilla, pero para el que le guste La Fiesta tiene Feria por Andalucía para lo que queda de verano y si me apuras más, Fuengirola cierra en octubre.
Y si además de La Feria te gustan sus vestidos de luces y colores, de andaluza-flamenca-sevillana... te muestro cómo hice uno para una niña de 9 años.
Me encapriché con la tela de lunares azul y roja y sin patrón ni guía me lancé.
Corte sobre el patrón de un vestido tipo trapecio la talla correspondiente, sin marcar escote (eso lo deje para el final) y le di el largo generoso por debajo de la rodilla.
Corté dos triángulos para hacer "quilla" en los costados desde la cadera hasta el final del largo del traje.
Saqué los volantes a los que les cosí un piquillo o picolina rojo al borde, que puse en cascada (3) en la quilla antes de fijarla en los costados.
Para el bajo del traje preparé otro volante más ancho y rematado con el piquillo
Para las mangas... las mangas no las hice, me parecía complicado ajustarlas, rematé la sisa con otro medio volante algo más estrecho que el del bajo.
Rematé escote cortando sobre la modelo a la que probaba, en pico, igual por delante que por detrás y rematado con piquillo.
Y ya está.
No necesita cremallera, es suficiente holgura la del escote y el patrón no era entallado, entra y sale por la cabeza sin forzarlo.
Completa con un pañuelo rojo llenito de flecos, la flor del pelo y unos buenos zapatos, y ya tienes tu  

vestido de ANDALUZA casero 

para que vayas de Feria en Feria

EL PROCESO EN FOTOS








lunes, 4 de agosto de 2014

Colada y plancha de cada día

A algunas mamás nos pasa que durante el verano en vez de estar de vacaciones estamos de "vacaciones". Entiéndase: que dejamos durante unos días el trabajo fuera de casa, que puede que con un poco de suerte nos vayamos a pasar unos días fuera de nuestra ciudad de residencia, que podemos estar más tiempo con los nuestros y ... que además si antes contábamos con una ayudita en las tareas de la casa nos encontramos que tenemos todas las tareas cargadas a nuestras espaldas.
Ya ha empezado agosto y me quedo sin las manos de los mayores de la casa para ayudar. Ellos han salido a sus campamentos, tan deseados, donde van a disfrutar de lo lindo... pero ¡me quedo sin manos que ayudan!
Ya les había enseñado a planchar, y ¡me quedo sin ayuda!
Cada casa tiene su pauta de trabajo "doméstico" para que ésta esté limpia y ordenada, con la ropa de colada y plancha al día.
Os cuento cómo me organizo para que el trabajo sea más liviano ya que somos 13 los que hacemos familia, y a diario hay al menos 4 camisas, 1 vestido de bebé, 8 polos y entre 8 y 10 pantalones-bermudas que lavar-planchar.
En cuanto a lavadoras, separo siempre ropa de color de la blanca. Repaso las prendas que tienen manchas con jabón de trozo antes de meter en la lavadora, me saca de quicio encontrarme con un lamparón cuando estoy terminando de planchar algo.


Cuando se ha hecho la colada tiendo la ropa lo más estirada que puedo, me ahorra tiempo de plancha. Las camisas y polos en perchas, del derecho y con el último botón - el del cuello - abrochado ( la prenda me queda más armada)


Para la plancha de polos (En verano es la prenda estrella junto con la camiseta y el bañador) empiezo por cuello, luego hombros - mangas y resto del cuerpo.



PLANCHAR UN POLO




  







No doblo sobre la marcha porque me parece que se me hace eterno este trabajo. Dispongo todos los polos o camisetas en el respaldo de una silla y al terminar y recoger tabla y plancha, me dedico a doblar.




Esto me permite dejar tarea a los niños, que saben doblar de maravilla los polos y ellos solitos los guardan en sus cajones.
Las camisas en cambio si las cuelgo en perchas según termino su plancha, prefiero no doblarlas para que no hagan arrugas. Claro que no siempre se dispone de espacio en el armario.

Pero sobre todo: "Si tus hijos van teniendo edad ¡ENSEÑALES! a planchar, te quitará un montón de trabajo. 

Yo tenía ayuda de primera línea y me voy a tener que poner a enseñar a los demás, ¡me he quedado sin manos que ayudan!

¡Cuanto les echo de menos!