lunes, 30 de julio de 2012

Mi encuentro con la lavadora

Ya estoy de vuelta a la realidad de la vida moderna: mujer casada y con hijos, que disfruta de su trabajo profesional fuera de casa (mayormente en este momento de mi vida es además mi lugar de descanso, a pesar de los momentos de estrés, nervios y crisis); que no deja la plancha de lado porque sino las camisas se irían acumulando una encima de otra, y la pila caería por desequilibrio; que deja una comidita rica preparada por la mañana para sus criaturas amadas.
Lo dicho, ya estoy de vuelta.

¿Y qué pensaba encontrarme al abrir la puerta de mi acogedor hogar? Os seré sincera. Pensaba que iba a encontrar en cada esquina un montoncito de bichillos negros con las patas para arriba y sin aliento. Pero no. Este año no tocaba la recogida de bichos, debí dejar la casa muy recogidita con una sobrecarga de "fufú" que les ahuyentó de lejos y ni se atrevieron a asomar los bigotes.

Este año tocaba la lavadora. Si señores. Y es que con cierta periodicidad se casca la lavadora, sobre todo cuando vuelves de vacaciones con la necesidad urgente de pasar por ella multitud de maletas que traen dentro la arena de la playa y el aroma húmedo del mar.

Y mira que el técnico me avisó la última vez: "Señora, cuando salga varios días de casa, en vacaciones, ponga antes la lavadora, dele al programa para que entre agua (poca) y déjela parada. De esta manera los conductos se quedarán llenos de agua y no se verán obstruidos por las piedrecitas que se van depositando en las cañerías, y si hay un corte de suministro no se verá afectada después al poner el programa, ya que son esas piedrecillas las que rompen el motor-programador-etc."
Pero no le hice caso y pasó lo que pasó: puse una primera lavadora a los 15 minutos de entrar por la puerta y ... ¡no entra el agua!, ¿será que está obstruido el filtro de la entrada de agua, será el programador que ha dicho hasta aquí hemos llegado y "chimpum se acabó" o habrá sido el motor nuevo que me instalaron en enero que ha decidido pasar a mejor vida?.
Ya me veía haciendo la colada en casa de mi madre durante tres días.

Así que ya estoy aquí,
y la lavadora ya funciona.